Vendajes para entrenar: cuándo y cómo

Vendajes - Supercalcetines

La práctica de deporte de forma contínua implica en algunas ocasiones tener que lidiar con lesiones, que deberán tratarse con mimo y cuidado para asegurar una pronta recuperación. Una manera de seguir realizando ejercicio físico y proteger zonas débiles, siempre que nuestro médico nos recomiende que podemos seguir practicando deporte, son los vendajes, que pueden utilizarse también como vendajes de prevención para zonas débiles como las muñecas, tobillos o rodillas. A pesar de que suelen utilizarse para proteger y evitar problemas, ¿son realmente tan buenos como se cree?

Una de las principales razones por las que se suelen considerar aptos para evitar lesiones, es la sujeción que el vendaje aportaría a la zona y las zonas de alrededor, evitando que un mal movimiento pueda causar daños. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el elemento principal en la eficacia de un vendaje es la correcta colocación del mismo. Así pues, lo primero que debemos tener en cuenta es que no cualquiera puede hacer un vendaje, ya que el objetivo es colocarlo de forma que el impacto se reduzca sobre una zona concreta, de modo que si lo colocamos mal puede ser incluso más perjudicial que no utilizar ninguno.

Los vendajes pueden ayudar a sujetar articulaciones y músculos en cierta medida pero lo importante es conseguir fortalecerlos por alguno de los medios más adecuados de modo que puedan aguantar la tensión del ejercicio físico por sí solos. Mientras tanto, el vendaje simplemente será un pequeño apoyo y una pequeña protección pero nunca una completa sujeción.

También se debe tener en cuenta sobre los vendajes que aunque estén bien realizados, el hecho de inmovilizar una zona implica influir en el movimiento de esa zona muscular, lo que evita que los músculos se desarrollen de forma correcta y por tanto que se puedan fortalecer las articulaciones, por lo que no se recomienda un uso prolongado de los vendajes ya que mantendría por tanto articulaciones más débiles y fáciles de dañar. Así pues, los vendajes deben ser utilizados de manera puntual (sobre todo para quienes levantan grandes cantidades de peso y quieren evitar que la lesión avance) si no queremos que sean contraproducentes en el desarrollo y fortalecimiento de la articulación afectada.

Foto © Martin Barraud